lunes, 28 de mayo de 2012

Saber algo no es idéntico a saber decirlo

Según definición, la oratoria es el arte de hablar con elocuencia para persuadir o convencer a un auditorio. Hoy en día, provocado por la exigencia laboral y el acceso a la información, a los profesionales se les demanda hacer presentaciones y tener habilidades para exponer verbalmente un proyecto, por ello, pronunciarse oralmente de forma eficaz y efectiva establece la diferencia entre el éxito o el fracaso de un propósito.

Pronunciar un discurso ante colegas, empleados de una empresa, familiares, exponer un proyecto comercial, presentar a un invitado ante una audiencia, presidir un acto público o presentar los premios anuales de un colegio, entre otros, son actividades que requieren de la técnica esencial de la oratoria. La forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.

Es preciso entender que las técnicas enseñadas no sólo servirán para las actividades mencionadas, sino que harán eficiente su comunicación coloquial y diaria, además, hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, es una necesidad. Recuerde que el 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar y sólo el 10% en leer o escribir.

Quien se enfrenta a la posibilidad de pronunciar un discurso asume una gran responsabilidad y un gran desafío preparatorio. Esta es la importancia de la comunicación oral.

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